La inteligencia organizacional consiste en una práctica integrada para analizar la información con el fin de resolver problemas y mejorar el desempeño de la organización. Es comúnmente aceptado que lo que no se puede medir no se puede mejorar; sin embargo, una medición errónea puede dar lugar a errores importantes y malas decisiones. No solo el uso de información errónea, mal clasificada, organizada o presentada puede dar lugar a resultados equivocados; también la contextualización inadecuada y la mala interpretación pueden tener efectos negativos.
El análisis focalizado de información puede ser utilizado para medir el desempeño y así redirigir las acciones de la empresa, así como para detectar problemas de diversas índoles.
El ciclo de la inteligencia de negocio puede verse en la siguiente figura.
Considerando este ciclo, en Ishmati hemos creado una metodología integral, que toma como base la metodología Moskali, el ciclo anterior, así como enfoques, prácticas y herramientas comunes. Se tienen dos componentes, el primero consiste en la integración y analizar de la información:
- Obtener. Es necesario localizar la fuente y acceder a la información. Si no existe o no es accesible, puede ser necesario crearla (por ejemplo, realizando encuestas o estudios)
- Organizar. Para analizar la información, y dependiendo de su tipo, debe tener una estructura determinada. La información será obtenida periódicamente, pero debe caer en un repositorio definido.
- Analizar. Teniendo la información necesaria con la estructura adecuada, es posible analizarla con diversas herramientas, de acuerdo a las necesidades.
- Concluir. Esta etapa corresponde más al analista, usando los resultados obtenidos, aunque algunas herramientas pueden ayudar en este punto.
Adicionalmente, la información se puede usar para analizar problemáticas o situaciones específicas, o para analizar el desempeño de la organización. Esta etapa tiene los siguientes pasos
- Definir los objetivos vinculados al propósito, de la organización en su conjunto o las suborganizaciones.
- Definir la información necesaria para determinar que el desempeño es adecuado. La información a usar debe ser definida cuidadosamente.
- Proveer un sistema o mecanismo para visualizar y analizar los indicadores.
Un sistema de inteligencia organizacional puede generar beneficios significativos, y por ello un alto retorno sobre la inversión. Puede ser aplicable en cualquier área de la organización. Por ejemplo, reducir inventarios muertos o de bajo movimiento, mejorar las ventas al enfocarse en productos de mejor desempeño, o realizar compras en forma mejor dirigida.