Gestión de proyectos

La gestión de proyectos incluye diversos aspectos que se relacionan con su desarrollo. Ésta es una de las disciplinas más importantes en las organizaciones, y a la vez una de las más complejas y desatendidas, pues frecuentemente se piensa que solo aplica a grandes obras u otros emprendimientos de gran magnitud.

Las acciones que realiza una organización pueden ser clasificadas en dos grupos: procesos y proyectos. La línea entre ambos es muy tenue, pero en general podemos definirlos de la siguiente forma:

• Un proyecto es una tarea que tiene un  inicio y un fin para generar un producto, servicio o resultado único

• Un proceso es un conjunto de tareas rutinarias, que se ejecutan periódicamente en forma muy similar, bajo un contexto muy parecido

Al tener acciones y contexto similar, los procesos se diseñan parecido para todos. Sin embargo. Muchas acciones que tienen diferencias sutiles pero importantes se benefician de aplicar conceptos de proyectos, pues de otra forma se obvian aspectos críticos.

En Ishmati manejamos una metodología para gestión de proyectos que integra nuestro enfoque basado en la metodología Moskali, especialmente  en la arquitectura organizacional, así como en los estándares propuestos por el Project Management Institute:

• Gestión de portafolios. Gestión de iniciativas para alcanzar objetivos estratégicos.

• Gestión de programas. Manejo conjunto de acciones (procesos y proyectos) que tiene cierta conveniencia

• Dirección de proyectos. Gestión de los aspectos para realizar el proyecto en forma exitosa.

En el caso de la dirección de proyectos, se consideran los procesos definidos por el PMBOK, así como los siguientes aspectos:

• Gestión del alcance. Definir lo que se desea y el trabajo a realizar.

• Gestión del tiempo y costo. Asegurar que el proyecto termine en la fecha y en el presupuesto definido.

• Gestión de recursos. Identificar y manejar los elementos físicos necesarios

• Gestión de personal. Gestionar las personas que participan en el equipo del proyecto.

• Gestión de riesgos. Identificar y manejar todos lis eventos no planeados que pueden alterar el desempeño del proyecto.

• Gestión de contratos. Gestionar los acuerdos con entidades o personas externas que participan para realizar el proyecto.

• Gestión de calidad. Manejar el cumplimiento de requisitos del proyecto, incluyendo normas, así como necesidades y criterios del cliente.

• Gestión de involucrados. Gestionar la entrega o recepción de información, asi como el contacto con otras personas que tienen relación con el proyecto. Asimismo gestionar el cambio organizacional.

• Gestión de la integración. Manejar aspectos del proyecto que se tienen como sistema, incluyendo problemas, configuración, capacidad, comunicación, cambios, normatividad y desempeño.